LECTURAS INTERESANTES DE ROLY

MÉXICO D.F., 04 Ago. 10 / 03:48 am (ACI)

El Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), recordó a los fieles que pueden ganar indulgencia plenaria si participan en alguna ceremonia sagrada en honor a San Juan Bosco o veneran un tiempo conveniente sus reliquias que visitarán el país del 4 de agosto al 11 de septiembre.

El SIAME recordó que el 8 de mayo de 2009, por mandato del Papa Benedicto XVI, la Penitenciaría Apostólica emitió un decreto otorgando la indulgencia plenaria con motivo de la peregrinación de las reliquias de Don Bosco por 130 países.

Esta gracia puede ser obtenida por "aquellos fieles que, con ánimo penitente, cumplidas las ordinarias condiciones (Confesión sacramental, Comunión Eucarística y orar por las intenciones del Sumo Pontífice), durante la peregrinación de la urna de San Juan Bosco por todo lugar de la Tierra (…), concluyendo con la Oración del Señor, el Símbolo de la Fe y la invocación de la Beata Virgen María y de San Juan Bosco".
Más información sobre el itinerario de las reliquias: http://www.siame.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=8176&Itemid=1

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WASHINGTON D.C., 04 Ago. 10 / 09:57 am (ACI)

El Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega Alamino, anunció en la 128° "cena de estado" de la convención anual de los Caballeros de Colón, que gracias a la mediación de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba 52 prisioneros de conciencia serán liberados en un lapso de entre tres y cuatro meses.

Tras recibir el premio "Gaudium et Spes" en la noche de ayer, el Cardenal indicó que "sin importar la distancia ni las diferencias en nuestros sistemas políticos o sociales, ustedes han sido como hermanos para los católicos cubanos y nos han mostrado su solidaridad".

El Purpurado agradeció especialmente a los Caballeros de Colón por su apoyo para la construcción del nuevo Seminario de San Carlos y San Ambrosio en La Habana, que abrirá sus puertas en noviembre y podrá albergar a 100 seminaristas.

Seguidamente resaltó que los laicos han jugado un rol significativo en Cuba "especialmente en los últimos 40 años, y no sólo por el trabajo que han realizado en algunos ministerios debido a la falta de sacerdotes, pero también por el rol social que han debido jugar en las familias, en los lugares de trabajo y en la sociedad en general, algunas veces han enfrentado las presiones y limitaciones sufridas por los creyentes en las décadas pasadas".

"El rol de los laicos en Cuba es muy conocido por los Caballeros de Colón, quienes estuvieron en mi país desde el comienzo de la República en 1902 cumpliendo un fructífero trabajo que ha dejado una impronta en nosotros", añadió el Arzobispo.

Seguidamente el Cardenal comentó que "actualmente la situación es más favorable para la acción de los servicios de caridad característicos de los Caballeros de Colón con la Iglesia en Cuba" ya que "muchos trabajos sociales" han sido posibles "gracias a la presencia social de la Iglesia" en la isla.

El Cardenal Ortega describió también un fenómeno creciente: "las misiones en las casas que reúnen grupos de 60, 70 e incluso 100 personas en hogares familiares. Muchas veces estas comunidades están a cargo de laicos que preparan a los fieles para convertirse en comunidades evangelizadas a comunidades eucarísticas. En mi arquidiócesis varias de estas comunidades se han convertido en parroquias. Ahora tenemos que construir templos parroquiales".

"La Iglesia –explicó el Purpurado– siempre se ha interesado debidamente en una forma discreta, directa y no violenta en todo lo que tenga que ver con la justicia y el bien común".

"Últimamente el gobierno cubano, respondiendo a nuestro pedido, nos ha solicitado mediar entre los parientes de los presos políticos y las autoridades gubernamentales para conocer sus propuestas. De esta forma comenzó un proceso que ha llevado al reciente anuncio de que 52 presos, considerados prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional, serán liberados en un periodo de tres a cuatro meses". De estos más de 20 han llegado ya a España.

Según dijo el Arzobispo de La Habana, estos diálogos con el gobierno "no tienen precedente, y generan una nueva situación, una aprecio social por nuestros católicos. Esperamos que este proceso de diálogo, en el que estamos inmersos ahora, culmine exitosamente".

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ROMA, 04 Ago. 10 / 07:58 am (ACI)

El Secretario de la Congregación para el Clero en el Vaticano, Arzobispo Mauro Piacenza, escribe un artículo sobre San Juan María Vianney, el Cura de Ars, a quien la Iglesia recuerda hoy. Sobre este sacerdote el Prelado destaca su incansable servicio a Dios y a los demás, considerándolo un verdadero "revolucionario del amor".

Mons. Piacenza comienza su artículo recordando que el Papa Benedicto XVI ha permitido que muchos más sacerdotes y fieles conozcan al Cura de Ars al haber decretado el Año Sacerdotal en ocasión del 150° aniversario de su muerte.

En la época de San Juan María Vianney, explica el Arzobispo en el texto publicado en L'Osservatore Romano, se había dado un lugar fundamental a la razón del hombre y se había expulsado la referencia a la religiosidad y a lo divino. Primaba un ambiente racionalista que era muy hostil a la Iglesia. En medio de todo, señala, "el Cura de Ars dio pruebas de heroísmo en la fe. Al intento de deslegitimizar el dogma católico, él respondió con una clara, incesante y erizar opera catequética y de predicación ya fuera pública o a las conciencias particulares".

"A la desacralización y la imposición de esquemas y ‘neo-ritos’ humanos, respondió con un grandísimo sentido de lo sacro que, sobre todo en la liturgia y e el culto se revelaba capaz de expresar lo profundo y precioso que hay en la fe católica: ¡la presencia de Cristo mismo Resucitado!"

San Juan María Vianney, prosigue, "se hacía él mismo oración, reuniendo en su relación con Dios, a todos quienes estaban cerca de él, sin importar las motivaciones más diversas".

El poder, entonces como en la época actual, continua el Arzobispo, "buscaba eliminar la fe del pueblo a través de la disolución de la moral. El Cura de Ars nunca tuvo dudas al respecto: fue maestro y padre de miles de penitentes en la administración de la Divina Misericordia, fue siempre extremadamente fiel y moral" llegando a confesar hasta 18 horas al día mostrando siempre "una disponibilidad sin medida, que sola hablaba del amor de Dios".

Vivía el Cura de Ars "una pobreza luminosa y tangible que proclamaba a quien quiera que fuera verdaderamente a su Señor y el lugar en el que él había encontrado su tesoro. Totalmente entregado a Dios y a los hermanos, el santo Cura vivió de modo ejemplar la virtud de la castidad, interpretada no solo como una necesaria consecuencia del celibato, ni como una mera ley eclesiástica, sino como un verdadero acto de donación total a su Señor, de pasión por la gloria de Cristo sostenida y documentada fundamentalmente por la celebración eucarística conectada a ella; en definitiva ha vivido verdaderamente la virginidad evangélica por el Reino de los cielos".

San Juan María Vianney, escribe el Secretario de la Congregación para el Clero, "fue el cura que todos queremos ser y tener en la parroquia en toda época y circunstancia. Ha mostrado a la Francia de su tiempo y muestra al mundo de hoy, qué cosa significa ir contra corriente: ser verdaderamente ‘revolucionario del amor’, en un renovado espíritu de donación total, de ofrecimiento renovado de la propia vida a Dios por la salvación de los hombres".

Esta entrega del Cura de Ars, prosigue, lo hizo "llegar hasta la grandeza de ‘ofrecerse como víctima’ en sustitución vicaria, participando en el ofrecimiento de Cristo, por la salvación de las almas, en aquella permanente obediencia a la legítima autoridad, en comunión con el Obispo de Roma", viviendo así la libertad auténtica.

Finalmente el Arzobispo afirma que "todos nosotros los sacerdotes renovamos nuestra gratitud a este nuestro hermano, gigante santo y le pedimos que, también hoy, su ejemplo y su virtudes sean vividas por muchos, por todos, para que no falte nunca en la Iglesia y el mundo el esplendor de la santidad".