"ENSOÑACIONES"
"Ensoñaciones…"
Pasó la tormenta de otoño.
¿O pudo ser primavera?...
El cielo, lánguido, espera
La luz del sol en su aurora
¿O quizá, está en el ocaso?...
Ensoñaciones…
Mirando
Los edredones de nubes
Que vagan en las montañas
Despidiendo a la mañana
O saludando a la noche.
La eternidad que me envuelve
Como un remanso de paz.
Luz que atraviesa, voraz
Mis ansias y oscuridades.
Vuelo hacia ti.
Más no alcanzo
Por más que extiendas tu manto.
Equilibrio y armonía,
Donde entretejes los sueños
En la rueca y el telar
Donde nubes de algodones
Alientan las ilusiones
Y los deseos de amar.
Amor que llega y se queda.
Amor que nunca abandona.
Amor que siempre libera,
Que no daña.
…el que se espera.
Erguidas, fuertes montañas
Impasibles, observando
Cómo se mueve la vida
En sus entrañas.
Callando
El ritmo va sucediendo:
Melódica permanencia
Donde no existe horizonte,
Ni límites, ni fronteras.
La Libertad de la espera
Grandiosa, siempre mutable
Con el corazón amable
Y las entrañas ardientes.
El firmamento, incansable
Nos recuerda el infinito.
La pequeñez de lo escrito.
La grandeza de lo humano.
De todo lo que ha existido.
Existe.
Y fue creado.
--------------
Nieves María Merino Guerra
Canarias – España
16-12-2010
¿O pudo ser primavera?...
El cielo, lánguido, espera
La luz del sol en su aurora
¿O quizá, está en el ocaso?...
Ensoñaciones…
Mirando
Los edredones de nubes
Que vagan en las montañas
Despidiendo a la mañana
O saludando a la noche.
La eternidad que me envuelve
Como un remanso de paz.
Luz que atraviesa, voraz
Mis ansias y oscuridades.
Vuelo hacia ti.
Más no alcanzo
Por más que extiendas tu manto.
Equilibrio y armonía,
Donde entretejes los sueños
En la rueca y el telar
Donde nubes de algodones
Alientan las ilusiones
Y los deseos de amar.
Amor que llega y se queda.
Amor que nunca abandona.
Amor que siempre libera,
Que no daña.
…el que se espera.
Erguidas, fuertes montañas
Impasibles, observando
Cómo se mueve la vida
En sus entrañas.
Callando
El ritmo va sucediendo:
Melódica permanencia
Donde no existe horizonte,
Ni límites, ni fronteras.
La Libertad de la espera
Grandiosa, siempre mutable
Con el corazón amable
Y las entrañas ardientes.
El firmamento, incansable
Nos recuerda el infinito.
La pequeñez de lo escrito.
La grandeza de lo humano.
De todo lo que ha existido.
Existe.
Y fue creado.
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Nieves María Merino Guerra
Canarias – España
16-12-2010
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